Escribe Nuria López Bernal en su poemario Hasta que seas azul que al final «la victoria sobre el recuerdo es tener un lugar donde guardarlo», y puede que esos versos sencillos expresen atinadamente, además del espíritu de los poemas aquí recogidos, la certeza de que ni sobre el amor ni sobre el recuerdo es posible más victoria que la que este libro representa: encontrar las palabras para cantarlo.

Muy digno continuador de tradiciones poéticas arraigadas funde herencias múltiples —Capital del Dolor de Paul Eluard con Donde Habite el Olvido de Luis Cernuda—, imágenes clásicas de lo mejor de nuestra poesía desde el gongorino «váyanse las noches pues ido se han, los ojos que hacían los míos velar» a las más actuales de la poesía oral. El poemario está dedicado a consagrar en la fragilidad de las palabras, la eternidad de amores intensamente vividos e intensamente perdidos. En el color azul encuentra la reunión perfecta de espacio, tiempo y sentimiento. El azul es la sombra de cada palabra, pero también la posibilidad de encontrarse la poeta a sí misma, en lo diminuto y en lo infinito, en las coordenadas en las que toda vida se inscribe y que con frecuencia ni nosotras mismas reconocemos.

Estos poemas vienen a demostrar que nunca nos revelamos tanto como cuando hablamos de lo que amamos y cómo lo amamos, los caminos que elegimos para la ternura o para el dolor. Otra cosa es que tengamos la capacidad, como en este caso, para expresarlo de forma exquisita, medida y profunda.

Libro de una sinceridad implacable que lo hace aún más bello, alberga cotidianidades y metáforas enlazadas magistralmente en una voz única, poderosa y dulce al mismo tiempo; voz que se ha hecho sabia, que canta cargada de amor, con un ritmo interno que construye el tono de esta canción de despedida, pero también y sobre todo de vida. Con la rotundidad de estos versos en los que reconocernos, celebramos la aparición de este libro y esta poeta inteligente y tierna en tiempos de tanta necedad y tanta violencia.

Ana M. Valencia Herrera
Profesora de Historia. Coordinadora del concurso de memoria histórica para jóvenes «Nuestro futuro es nuestra historia» – AFEReM.